La llegada del verano suele ser buena noticia para las personas que padecen psoriasis. El buen tiempo, el relax, el sol y el mar son algunos de los factores que contribuyen a mejorar sus síntomas.

El verano tiene varios factores que ayudan a mejorar la psoriasis, principalmente el buen clima y el encontrarnos más tranquilos, ya que solemos tener más tiempo libre. Varios estudios relacionan el estrés con el empeoramiento de la psoriasis. Aunque está por descubrir el mecanismo que los relaciona, se ha comprobado que afecta, así que tómate como prioridad estos meses el relajarte al máximo.

Además, si tienes la oportunidad de pasar las vacaciones en la playa, todavía notarás más sus beneficios. La fototerapia, que se aplica en centros especializados, es uno de los tratamientos actualmente más eficaces para mejorar las lesiones cutáneas.

La helioterapia y la fototerapia con radiación ultravioleta (RUV) controlada se utiliza para mejorar las lesiones de la psoriasis. La exposición solar en los pacientes de psoriasis debe hacerse de una forma muy progresiva, a primeras horas de la mañana y por las tardes, evitando en todo caso el llegar a quemarse

Por otro lado, los cuidados con el agua de mar o con el agua de las piscinas son similares a las recomendaciones que puedan hacerse a una persona sin psoriasis. En concreto, el agua de piscina seca más la piel recomendándose baños cortos, y duchas de agua después del baño, para eliminar la sal, arena y sustancias conservantes utilizadas en piscinas.

Algunos consejos

• Exponerse al sol de una forma progresiva 
• Evitar la quemadura solar
• Aplicar el filtro solar sobre las áreas donde tengas psoriasis
• Evitar el contacto con la arena en caso de tener heridas en alguna zona
• Ducharse tras salir de la piscina para eliminar los restos de cloro